Nuestras mascotas también llegan a convertirse en miembros de nuestra familia. Si te preocupa su bienestar actual y para el futuro lo mejor es contratar un seguro veterinario. ¿Sabes qué es y por qué es tan útil? Veamos.
¿Qué es un seguro veterinario?
En general, es un seguro que cubre los gastos veterinarios originados como consecuencia de las actuaciones realizadas por un veterinario y que vengan motivadas por un accidente o una enfermedad sufrida por el animal asegurado. Este tipo de productos también tienen cobertura para pagar una amplia variedad de procedimientos médicos para animales. Algunos entre los más comunes incluyen exámenes iniciales, radiografías, electrocardiogramas, cirugías. Existen otros que ofrecen cualquier otra intervención veterinaria como anestesia, materiales quirúrgicos, cuidados postoperatorios, consulta veterinaria, pruebas de diagnóstico, análisis de laboratorio y hospitalización animal.
Una característica peculiar del seguro veterinario es que facilita la atención e intervención médica en caso de emergencias. Tu perro, gato o cualquiera que sea tu mascota, puede sufrir algún accidente grave que requiera una consulta veterinaria de urgencia a domicilio y con un especialista. Un ejemplo de esto lo encontramos en el caso de envenenamiento, pues es necesario actuar rápido. Si cuentas con un seguro de veterinario se facilitará la atención y se le proporcionará la ayuda necesaria a tu mascota. Por otro lado, algunos de estos actos de urgencia implica el uso de las últimas tecnologías que terminan siendo extremadamente caras. Con este seguro tendrás cobertura de todos los gastos brindándole así las mejores servicios a tu mascota.
Cobertura de gastos de prevención.
Los animales están expuestos a contraer enfermedades, desde las más pequeñas hasta las más graves. Además, las plagas, como los mosquitos, las garrapatas y las pulgas pueden transmitir graves enfermedades como el gusano del corazón o la leishmaniosis. En este contexto, algunos seguros veterinarias ofrecen tratamientos preventivos que desempeñan un papel muy importante para la salud animal. De hecho, dependiendo la cobertura, algunos ofrecen un bono para cubrir los cuidados preventivos como la desparasitación interna o externa, vacunas o identificación con microchip.
Hay que tomar en cuenta que no todos los seguros están dispuestos a cubrir estás necesidades pues muchos solo se centran en tratamientos que sean utilizados por alguna consecuencia de algún accidente o enfermedades. Para evitar confusiones es necesario leer las condiciones generales de cada póliza, específicamente en las secciones donde se desglosa todo lo que cubre y lo que está expresamente excluido por el seguro veterinario.
Como sugerencia adicional, adapta una atención especializada para cada tipo de mascota. Todas las razas de perros y gatos son diferentes y los problemas de salud que tienen los felinos no son iguales a los de los caninos. Es por eso que los seguros de veterinarios ofrecen adaptarse a la diversidad de situaciones para ofrecer una especialidad que le garantiza una cobertura óptima adecuada para su raza.
Algunos seguros cuentan con la cobertura de responsabilidad civil, que ayuda a la indemnización por daños a terceros es decir, cubre las indemnizaciones de las que seas responsable.